¿Existe el email perfecto? ¿Cómo escribir un asunto atractivo que haga que todo el mundo quiera abrirlo? ¿Cuál debería ser la estructura de un correo electrónico para que el destinatario lo lea de cabo a rabo y actúe en consecuencia?
El marketing online echa mano de diferentes canales para impactar en el consumidor. Con casi 4000 millones de usuarios de email en el mundo, sin duda, el correo electrónico es uno de los más importantes.
En este artículo, analizaremos cuál y cómo es la estructura de un correo electrónico perfecto, los errores que no hay que cometer y todo lo que deberías tener en cuenta para que tus clientes no duden al momento de abrir tus mensajes.
Las tres partes clave de la estructura de un correo electrónico
Lo primero que hay que entender al escribir un correo electrónico es que todo mensaje tiene un proceso y una estructura que hay que seguir.
Cualquier comunicación entre una empresa y sus clientes debe ser cuidada al detalle, pensando siempre en cuál es el objetivo que se persigue y poniéndose en el papel del usuario que la recibe.
En el caso del email marketing, el canal de comunicación con el usuario es el correo electrónico, algo que, según los datos, las personas revisan una vez cada 37 minutos. Por eso, si aprovechas esos momentos de atención, harás que tu mensaje consiga el efecto deseado.
Existen diferentes tipos de email que puedes enviar a tus clientes, según su tipología y el propósito que tengan. Se puede tratar de un correo electrónico profesional u otro más informal, por ejemplo, con un mensaje de bienvenida, un mensaje transaccional (de alguna compra) o el boletín informativo que envías de manera periódica.
Sea del tipo que sea, cualquier mensaje de correo electrónico se debe construir siguiendo una estructura que tiene varias partes bien diferentes.
¡Consejo! Antes de redactar un email, ponte en el lugar del usuario que lo va a recibir y piensa como él. Para ello, en cada uno de los puntos que siguen a continuación, te dejaremos las preguntas que te deberías hacer antes de ponerte a escribir.
Ahora sí, toma nota de las distintas partes que componen un correo electrónico.
Encabezado
La primera prueba de fuego.
Puedes redactar el texto perfecto en el cuerpo del email, pero si lo primero que ve el usuario (el encabezado) no le llama la atención, no llegará a abrirlo ni, por tanto, a leerlo.
Vamos, que en este primer punto ya te la estás jugando.
El encabezado tiene tres partes:
El remitente
Es decir, la persona que envía el email. Y decimos persona porque lo ideal es que aparezca el nombre de una persona.
A cualquier persona le gusta tratar con otra persona y recela cuando quien le escribe es una empresa. A nadie se le escapa el hecho de que detrás de todo correo electrónico se esconde el trabajador de una compañía, por eso no hay problema en indicarlo. Es más, los datos demuestran que, siempre que se pueda, es mejor que aparezca el nombre del remitente, es decir, el nombre de una persona real.
En el remitente, indica siempre el nombre de una persona y la empresa a la que pertenece, no solo la empresa. Fuente: Fever.
Si no es posible incluir un nombre en el remitente, al menos asegúrate de que aparezca una dirección de correo electrónico confiable, de lo contrario, despertará sospechas.
Recuerda: el objetivo es derribar todas las objeciones posibles que una persona tenga para no abrir tu email. Pónselo fácil.
El asunto
España es el país que más correos spam recibe del mundo, en concreto, el 7,7 % de todos los que circulan. Y la línea de asunto es una de las partes que los filtros anti-spam analizan con mayor atención.
Al redactar la línea del asunto, pregúntate: «¿Cómo lograrían llamar mi atención para que abriera este correo electrónico?». Es una pregunta de difícil respuesta, que exige tener un profundo conocimiento de tus usuarios y lo que los mueve.
En general, funcionan mejor los asuntos cortos y directos.
Intenta no sobrepasar los 50 caracteres, ya que ese es el límite para que el asunto se lea completo en un dispositivo móvil (que es en donde se abren buena parte de los correos, sobre todo los comerciales).
Utiliza asuntos cortos y directos, que despierten curiosidad. Fuente: correo electrónico enviado por Adolfo Domínguez.
¿Cómo llamar la atención de tu remitente? Algunas estrategias para redactar asuntos que funcionan son los siguientes:
- Despertar la curiosidad, por ejemplo, «Este es mi enemigo #1».
- Escribir algo provocativo, por ejemplo, «Por qué pienso en ti cada mañana».
- Hacer referencia a un beneficio, por ejemplo, «3 consejos para mejorar tus ventas».
- Jugar con algún refrán o dicho popular, por ejemplo, «Que nadie te quite lo bailado».
- Generar contraste, por ejemplo, «Todo lo que puedes aprender de un vendedor de motos».
El asunto del correo es una de las variables con las que es más fácil jugar. Por eso, haz pruebas A/B con diferentes frases y descubre cuál obtiene una mejor tasa de apertura.
El preencabezado
O, lo que es lo mismo, esa frase que aparece debajo del asunto (o al lado, todo depende del dispositivo desde el que consultes tu bandeja de entrada).
Si te dan otra oportunidad para enganchar al lector, ¿por qué no usarla? Es frecuente que esta parte se descuide, lo que supone un grave error, porque, bien utilizada, puede terminar de convencer a una persona para que abra el correo electrónico.
El preencabezado atrae al usuario y hace que abra el correo. Fuente: correo electrónico enviado por Freshly Cosmetics.
Cuerpo del texto
Cuando hayas completado la primera parte, tendrás a tu destinatario en el interior del email leyendo el cuerpo del mensaje.
Al redactar el mensaje, pregúntate: «¿Qué me gustaría leer si recibiera este correo?».
Veamos algunos conceptos básicos relacionados con el cuerpo del correo electrónico.
La educación nunca está de más
Sea el tipo de comunicación que sea (formal o informal), hay algo que es básico: la educación. Empezar saludando al lector con un «Buenos días» o cuidar tu texto de despedida siempre suma.
Recuerda también que la personalización es clave. Dirígete al lector por su nombre (no hace falta que sea el nombre completo), de esa manera no parecerá que le has enviado el mismo mensaje que a otras 300 personas como él (aunque haya sido así).
Siempre que sea posible, dirígete al destinatario por su nombre. Fuente: Vaughan.
Da rienda suelta a tu creatividad
El cuerpo del email es un lienzo en blanco para explorar tu creatividad.
Puedes redactar un texto como único contenido del mensaje, pero también puedes emplear plantillas y diseñar un correo electrónico más creativo, que incluya imágenes, emoticonos, vídeos, GIF animados o cualquier otro recurso visual que se te ocurra.
Son momentos en los que tienes la atención de tu cliente, así que juega tus mejores bazas para que haga lo que te interesa.
Mantén un diseño equilibrado, no se trata de llenar el correo de imágenes y vídeos, tampoco de redactar párrafos interminables. Busca un formato que se identifique con tu marca y que le agrade a tu audiencia.
Hazles pasar a la acción
Todo correo electrónico busca conseguir algo de la persona que lo lee.
Puede ser que envíe una respuesta, que visite una web, que consulte un catálogo, que se suscriba a un newsletter, que descargue un cupón, etc.
Para conseguir que lo haga, invítalo de manera directa a hacerlo. Es lo que en marketing se conoce como el call to action (CTA), que consiste en poner un botón o similar para que la persona clique sobre él y haga lo que quieres que haga.
De lo contrario, tus suscriptores leerán la información que les envíes por correo, pero nada más. Y tú no quieres solo lectores, quieres gente que haga una acción determinada.
Para definir el CTA, hazte la siguiente pregunta: «¿Qué intención busco con este correo electrónico, qué quiero que haga la persona que lo reciba?».
Si tu respuesta es «que visite mi web», por ejemplo, podrías enviar un mensaje de este estilo:
Usar una CTA como está hará que aumenten tus tasas de click. Fuente: Solo Campamentos
O, si lo que buscas es que compre, podría ser algo así:
Invita a hacer una acción con tus emails para conseguir mejores resultados. Fuente: Singularu.
O que aproveche un descuento:
Los correos electrónicos que hacen énfasis en los descuentos hacen que los clientes se interesen más por el contenido. Fuente: Advei School.
Los botones que incluyen un CTA son una de las mejores maneras de lograr una buena conversión, pero hay que tener cuidado, pues llenar el cuerpo del mensaje de botones solo conseguirá marear al lector. Y cuando un usuario no sabe qué hacer, no hace nada.
Además, los CTA son clave para una de las métricas más importantes en email marketing: el Click Through Rate (CTR). Esta métrica analiza cuántas personas han clicado en los enlaces y botones incluidos en el correo.
Mejorar el CTR de tus emails significará que tu audiencia está haciendo lo que a ti te interesa y que tus correos electrónicos están funcionando.
El cierre
Si la persona que recibió tu correo electrónico ha llegado hasta aquí, ¡enhorabuena! Todo lo que le has contado le ha interesado. Ahora, debes redactar un cierre que siga la misma línea que el resto del email. Aprovecha cada elemento para llevarte a la persona hacia tu terreno.
En el cierre del mensaje, incluye lo siguiente:
- Tu información de contacto, por si quiere comunicarse contigo.
- Tus perfiles de redes sociales.
- Opciones para suscribirse a tu boletín informativo o manejar sus preferencias de suscripción.
- Opciones para darse de baja de tu lista de correo, independientemente de que sea la primera vez que recibe un mensaje tuyo o lleve años suscrito.
Presta atención a cómo cierras tus correos. Fuente: Freshly Cosmetics.
Ejemplos de correos electrónicos formales e informales
Ejemplos de correos electrónicos formales
Un correo electrónico formal es aquel que sigue cierta estructura clásica: primero un saludo, después el contenido y al final la despedida. Suelen ser emails serios, escritos con un lenguaje formal y un contenido muy directo.
Un email formal tiene una estructura muy definida y funciona bien para cierto tipo de público. Fuente: Vikinguard.
Ejemplos de correos electrónicos informales
Los correos electrónicos informales son cada vez más populares, ya que el cliente valora una comunicación más personal y que utiliza un tono distendido. En este caso, las estructuras son variables y puede incluir diversos recursos estilísticos.
En este ejemplo, Javi Pastor utiliza un correo informal para comunicar el lanzamiento de un nuevo vídeo en su canal de YouTube. Fuente: Javi Pastor.
Plantilla de seguimiento gratuita
Los correos electrónicos de seguimiento ayudan a reabrir la conversación y a explorar nuevas oportunidades!
¿Por qué utilizar plantillas para escribir tu correo electrónico?
Imagina que cada vez que tienes que empezar a crear tu email empiezas de cero. Vas a perder mucho tiempo en pensar el diseño y ejecutarlo, y no podrás dedicar tanta energía a la redacción.
Las plantillas te ahorran todo este quebradero de cabeza. Con ellas, en apenas unos minutos puedes elegir la que mejor se adapte al contenido que quieres comunicar y solo tienes que personalizarla con tus textos y tus imágenes.
Y ahora que has escrito el correo electrónico perfecto, no cometas estos errores
Con los elementos del correo electrónico perfecto ya claros, y con estas ideas para tu boletín informativo sobre la mesa, toca que te pongas a escribir.
Cuando tengas el mensaje listo, antes de darle a enviar, revisa que no estés cometiendo alguno de estos errores:
Revísalo a fondo
A fondo significa a fondo. Así que deberías comprobar lo siguiente:
- Que no se te haya escapado ninguna falta de ortografía y que no hayas cometido algún fallo gramatical.
- Que lo has leído en voz alta para ver que el ritmo del texto es el adecuado.
- Que no está saturado de imágenes que confunden.
- Que los CTA están en el lugar correcto del mensaje y los enlaces funcionan.
- Que la dirección desde la que envías el mensaje es la cuenta de correo que debe ser y no otra.
- Que haces un buen uso del campo cco (muy habitual al enviar correos masivos).
- Que, en el caso de llevar archivos adjuntos, los has adjuntado.
- Que no existen problemas con los servidores de correo.
- Que has escrito correctamente la dirección del destinatario y el nombre del usuario.
En la batalla por captar la atención del consumidor hay que ser exageradamente cuidadosos, ya que cuesta mucho conseguirla y muy poco perderla.
Optimízalo para todos los dispositivos
El correo electrónico es el medio de comunicación por excelencia, tanto en ámbitos formales como informales. Ocupar ese primer puesto significa que lo consultamos decenas de veces al día, y no siempre desde el mismo dispositivo.
Ten esto muy en cuenta al redactar tus mensajes y asegúrate de que sean siempre responsive. Es decir, que su contenido esté optimizado para verse de manera correcta tanto en un dispositivo de escritorio como en una tablet o en un dispositivo móvil.
Optimiza al máximo tu tiempo y no inviertas horas de más en crear un diseño complejo que no pueda verse bien en un dispositivo móvil, porque, si resulta imposible de leer, todo tu esfuerzo habrá sido en vano.
Aplica estos consejos y a practicar
La mitad de los profesionales españoles afirman conocer los fundamentos del email marketing, pero no llega al 20 % los que presumen de tener un nivel avanzado.
Todos ellos se enfrentan, como tú, a una hoja en blanco cada vez que toca escribir un email. La clave del correo electrónico perfecto está en ponerse en la piel de quien lo va a leer y cuidar los distintos elementos que lo forman.
¡Ah! Y practicar mucho, claro.