Los emails transaccionales son mensajes individuales y únicos que los destinatarios esperan recibir. Por lo general, una acción del usuario desencadena el envío de este tipo de emails; además, no necesitan incluir un enlace para cancelar la suscripción. Algunos ejemplos de emails transaccionales son los siguientes: restablecimiento de contraseñas, confirmación de pedidos, actualizaciones de entrega y solicitud de extractos bancarios. Todos estos ejemplos son importantes puntos de contacto que mantienes con tus clientes, que esperan recibir de forma casi inmediata la información en cuestión, según las acciones que han realizado. El email transaccional se encarga de brindar la información que tus clientes «necesitan» y «piden».
Para aclarar un poco más el panorama, hemos separado visualmente las diferencias entre los tres tipos principales de mensajes de una marca: transaccional, de marketing y de ventas.
¿Qué se considera un email transaccional?
Se considera email transaccional a cualquiera de los siguientes:
- Email de creación de cuenta: el destinatario inicia el proceso de registro en tu página web y a continuación recibe un email para activar su cuenta.
- Email de confirmación de compra: después de realizar un pedido en una tienda online, el usuario recibe un email para confirmar que este se completó con éxito.
- Email de restablecimiento de contraseña: si un usuario olvida su contraseña, puede solicitar que se le envíe un email para restablecerla.
- Email de notificación o alerta: este tipo de email se envía para notificar a un usuario sobre un evento o actualización dentro de una aplicación web o móvil, como, por ejemplo, una asignación de tarea en una app de productividad.
- Email de entrega o actualización de estado: este tipo de email le confirma al destinatario que un artículo fue enviado y se encuentra en camino, o bien le informa sobre el estado actual de un pedido.
¿Cómo se escribe un email transaccional?
A la hora de escribir un email transaccional, debes tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Escoge un asunto lo suficientemente conciso como para que el destinatario sepa de qué se trata el mensaje y lo suficientemente detallado como para que no pueda ser confundido con otro tipo de email.
- Utiliza el nombre del destinatario en el asunto y en el cuerpo del email para personalizar la experiencia de usuario.
- Asegúrate de que el email incluya solo la información que la persona necesita y espera recibir, con una estructura del correo sencilla.
- No sientas que por ser transaccional el email no debe ser atractivo o estar bien diseñado. Al contrario, el diseño de un email transaccional puede ser llamativo y creativo sin necesidad de sacrificar la información relevante.
- Aprovecha el email para presentar oportunidades de upselling o cross-selling. Por ejemplo, si estás enviando un email de confirmación de compra para notificar al destinatario que su pedido fue enviado, también puedes aprovechar la oportunidad para ofrecerle productos complementarios.
- Verifica que todos los enlaces y botones funcionen correctamente.
- Incluye la información de contacto de tu marca en caso de que el destinatario necesite ponerse en contacto contigo.
¿Los emails transaccionales deben incluir la opción de opt-out?
No, los emails transaccionales no deben incluir una opción para cancelar la suscripción porque se trata de mensajes individuales y únicos que el destinatario espera recibir. Es más: incluir la opción de opt-out se considera contraproducente, ya que puede ocasionar que la persona no reciba mensajes futuros importantes, como notificaciones sobre su cuenta o pedidos.